En la tarde de ayer, 20 de enero, tuvo lugar en la capilla del colegio una Eucaristía de acción de gracias al Señor, por los más de cuarenta años dedicados a la educación de los niños y jóvenes, que han pasado por nuestro centro, de nuestra compañera Auxiliadora Soto Urbón.
Después de 44 años de docencia le ha llegado el momento de su jubilación, y de forma sencilla, lo que nos permiten las circunstancias actuales, compañeros, alumnos y hermanas salesianas hemos querido darle un merecido y emotivo homenaje.
Los alumnos la despidieron con un caluroso aplauso en su último día en el centro y la obsequiaron con un ramo de flores; y en la tarde de ayer, tras la Eucaristía, las hermanas salesianas, miembros del claustro y del personal no docente, le hicieron entrega de una placa conmemorativa agradeciéndole sus años dedicados a la labor educativa en nuestro centro.
Docente ejemplar y mejor persona, dedicada en cuerpo y alma a sus alumnos durante todos estos años, le deseamos lo mejor en esta nueva etapa de su vida, recordándole que ésta siempre será su casa y siempre tendrá un lugar en nuestros corazones.
Gracias por todo, Señorita Auxiliadora.