13 de noviembre: hoy contemplamos la maternidad de Madre Mazzarello.
Ella vivió, fomentó y educó a una pedagogía que confía en las fuerzas interiores de los jóvenes y en su capacidad de regeneración personal y social. Sabe expresar un amor delicado y fuerte que le hace potenciar las capacidades de cada persona.
Sabe por experiencia que si quiere educar debe hacerse amar de las jóvenes, porque así pueden encontrar un modelo propositivo y atrayente, para orientarlas al bien. Su presencia es una “maternidad atenta a la vida y al crecimiento”; una maternidad que cuida del otro, de sus necesidades físicas, afectivas, morales y religiosas.
En este mes dedicado a la jornada vocacional, como educadores mirémosla a ella y aprendamos de ella, dejémonos inspirar por ella y confiémosle nuestra labor educativa.
